Contratar un depósito a plazo fijo no implica tener para siempre ese dinero inmovilizado, evidentemente puedes rescatarlo cuando quieras, no obstante se te aplicará una penalización en los intereses cobrados.
Por eso es importante determinar siempre un plazo coherente con tus necesidades. Es decir, debes plantearte durante cuánto tiempo no vas a necesitar ese dinero para no tener que hacer uso de dicha cláusula.
La regla que debes seguir a la hora de contratar uno de estos depósitos bancarios es simple, aunque verás que no siempre se puede tener todo, y es la de intentar contratar un producto que tenga la rentabilidad más alta en cuanto a tipos de interés a cambio de un plazo lo más corto posible.
Para conseguir un resultado óptimo en este aspecto es primordial comparar entre todos los productos para ver cuál es el mejor, o al menos, el que más te conviene según las necesidades que tengas.
A través de las herramientas y comparadores de Busconómico podrás acceder a toda la información necesaria para acertar en la contratación de tu depósito.
También es aconsejable en estos momentos compararlos con las cuentas de ahorro, básicamente porque si la cantidad a invertir es poca puede que alguna de las diferentes cuentas remuneradas pueda satisfacer completamente tu necesidad, y además a un interés más elevado que la mayoría de depósitos.