A la hora de contratar una hipoteca solemos tener en cuenta un solo factor: el tipo de interés que nos va a cobrar la entidad bancaria cada mes, y como mucho alguno calcularán la cuota y a lo sumo los intereses que a largo plazo se van a generar para el banco. Es decir, el coste de la hipoteca a grosso modo. Pero si realmente queremos ahorrarnos disgustos y gastos a largo plazo, debemos de ir más allá en la investigación del producto que vamos a contratar. Por ejemplo es esencial saber si habrás gastos por amortización parcial o anticipada, comisiones por apertura, o incluso por subrogación.
Contratar una hipoteca supone una deuda con la que vamos a tener que convivir durante muchos años (una media de entre 20 y 30 años), con lo cual el mínimo porcentaje arriba o abajo puede hacernos ahorrar mucho dinero a largo plazo. Lo que distribuido en mensualidades puede parecer insignificante puede llegar a magnificarse a lo largo de los años.
Las hipotecas que ofrece Eurocaja Rural son varias, y responden a una serie de necesidades que pueden tener los solicitantes. De este modo puedes encontrar las siguientes: