Si estás endeudado sabes perfectamente el estrés que puede llegar a provocar una situación como esta.

Ahora mismo ya no importa cómo has llegado hasta aquí, seguramente te encuentras abatido, desanimado, viendo cómo las deudas en vez de decrecer siguen aumentando y ya no sabes qué hacer para detener una vorágine que puede acabar con el estado de ánimo de cualquiera.

Lo que importa es que has llegado hasta aquí, hasta este artículo que estás leyendo; y eso es una buena señal, significa que estás buscando soluciones y que, aunque mentalmente estés agotado, quieres salir de la rueda que está a punto de aplastarte.

A través de este artículo vamos a intentar ayudarte para que en 5 sencillos pasos puedas acabar con la deuda que tanto te corroe, no es sencillo, pero si no lo intentas no lo vas a conseguir nunca.

Lamentándose no se solucionan las cosas, al revés, acaban por explotarnos en la cara. Así que cojamos el toro por los cuernos y al ataque, veamos esos 5 puntos que te servirán como consejos y que deberás seguir al pie de la letra.

Cómo acabar con tus deudas en 5 pasos

1.- Deja de pedir dinero prestado. Debes tomar una decisión seria y plantarte, si lo que deseas es salir rápidamente del agujero en el que estás y empezar a dejar la deuda atrás debes plantearte de forma muy seria dejar de pedir créditos, préstamos online o cualquier tipo de créditos rápidos para seguir con tu estilo de vida.

Debes sacrificarte y dejar de lado las cosas realmente inútiles que no necesitas; aprender a ahorrar y centrarse en la deuda es lo único que te puede ayudar a salir de ella proyectando además un plan para pagar lo más rápidamente posible (para que los intereses no acaben engrosando más todavía la cantidad que debes devolver). Igual este artículo te puede dar alguna idea sobre cómo llegar mejor a fin de mes.

2.- Establece un fondo de emergencia de salida lo más alto posible, lo ideal serían 1.000 euros. Saca el dinero de donde sea y guárdalo en una cuenta bancaria aparte de las que utilices normalmente.

¿Para qué me sirve tener un fondo de emergencia?, te estarás preguntando. Bien, seguramente ante una emergencia habrás tirado (o lo sigues haciendo) de tarjeta de crédito ¿verdad? pues un fondo de emergencia sirve precisamente para que puedas dejar de hacerlo, es una forma de poner una barrera entre la necesidad urgente de dinero y la facilidad de pedirlo sin mirar las consecuencias que, en forma de intereses, se te van a venir encima.

Además un fondo de emergencia te ayudará a dejar de lado alguna de las tarjetas que tienes ahora mismo.

3.- Crea un presupuesto mensual que sea realista y síguelo al pie de la letra. No te engañes, crear un presupuesto que detalle al milímetro tu cuenta de ingresos y de gastos es esencial si quieres acabar con tus deudas en un periodo relativamente corto.

Si no te ajustas al presupuestos no lo lograrás. Además es esencial que antes de nada hagas una pequeña auditoría interna sobre la situación en que te encuentras, no solo con los gastos fijos que tienes al mes sino de forma específica con todos los gastos que se derivan de los créditos que has pedido: tienes que conocer al dedillo cuánto debes y los intereses que te están cobrando por el dinero que ya has cobrado.

Realizar una tarea como esta te permitiría saber exactamente la situación en la que te encuentras y descubrir si puedes tener algún tipo de superávit comparándolo con el presupuesto de ahorro que has establecido. Evidentemente debes entender que el plan a trazar tiene como objetivo fundamental aumentar ese superávit al máximo y usar ese dinero para pagar la deuda, para ello existen dos métodos (los cuáles puedes combinar, claro):

• Opción número 1: debes plantearte (nadie dijo que fuera fácil) intentar ganar algo de dinero extra para aumentar o alcanzar ese superávit. Solamente generando algo más de dinero podrás aprovechar para cancelar deudas. Encontrar un segundo empleo, vender cosas que ya no utilices a través de Internet (aquí te contamos cómo vender móviles usados a través de Internet, por ejemplo), etc. Los créditos rápidos no son siempre la mejor solución a nuestros problemas, sí la más fácil, pero recuerda que éstos solo deben utilizarse para casos de emergencia y conscientes de que vamos a poder devolverlos en los plazos establecidos. 
  
  
• Opción número 2: si no tienes manera de recaudar algo de dinero extra solo te queda recortar gastos. Repasa cada una de las partidas del presupuesto de gastos y pregúntate ¿cómo puedo bajar estos gastos? ¿realmente necesito todo esto? ¿de qué puedo prescindir? ten en cuenta que estos recortes no serán de por vida, debes sacrificarte mientras tengas toda esa deuda a tus espaldas, es la única manera de hacerlo aunque se resienta tu estilo de vida. Todo lo que puedas ahorrar a final de mes debe ir íntegramente dedicado a amortizar la deuda. Cuanto más te esfuerces en conseguir este ahorro más sencillo te resultará deshacerte de ella. ¡Tenlo claro!

4.- Traza un plan y organiza la forma en que vas a deshacerte de la deuda. Esto quiere decir que analices cada uno de los créditos o préstamos solicitados y apuntes uno a uno todo lo que tienes en deuda.

Una vez tengas tus deudas enumeradas y perfectamente controladas existen otras dos modalidades para ir deshaciéndote de dichas cargas, veámoslas:

• A por la deuda más grande. Se trata de ordenar las deudas es una escala de valores y atacar a la de más cantidad, independientemente de la tasa de interés, una vez hayas alcanzado la meta y te hayas desecho de la más grande verás que la carga ya no te pesa tanto, moralmente respirarás más tranquilo y te darás cuenta de que acabar con todas las demás (de menor cantidad) es posible. Se trata de un trampolín hacia el éxito de tus propósitos y un espaldarazo al plan que has construido.
  
  
• Método de escalonamiento. Éste quizás sea el método más matemático y también el más aconsejado por la mayoría de profesionales y expertos en la materia. Tras enumerar todas las deudas debes ordenarlas por la tasa de interés, de mayor a menor, y seguir ese mismo orden a la hora de liquidarlas. Tu prioridad es pues pagar las que tienen intereses más altos y terminar con las de menor tasa de interés. De esta forma lograrás ahorrar más dinero en intereses a medio y largo plazo. Puedes leer más aquí sobre el método de amortización de deudas "bola de nieve".
  

5.- Los superávit siempre han de volcarse para pagar deuda. No hablamos solamente del superávit que puedas generar mes a mes siguiendo el plan que has establecido, también nos referimos a cualquier dinero que caiga en tus manos, ya sea porque te ha tocado la lotería, has vendido tu coche, por reembolso de impuestos en la Declración de la Renta, etc.

Recuerda que durante unos meses todos tus esfuerzos deben derivarse en satisfacer las cantidades de deuda, solamente de esta forma podrás acelerar el proceso de devolución y volver a vivir sin histeria, sin estresarte cada fin de mes e incluso ahorrar. (Ahora que has llegado hasta aquí te recomendamos también echarle un vistazo a este artículo sobre reunificación de deudas).

Si sigues este plan o uno similar que se oriente a la satisfacción final de todas tus deudas y te lo propones, conseguirás satisfacer todas las cantidades pendientes y darle un vuelco a tu vida.