El primer paso para ahorrar teniendo una hipoteca es estudiar cada detalle antes de contratarla.
Busca la hipoteca que mejor se adapta a tus necesidades y la que mejores condiciones te ofrezca.
Te ofrecemos algunos consejos que puedes seguir
antes de contratar la hipoteca y una vez contratada para ahorrar lo máximo posible.
Antes de contratar la hipoteca
Averigua qué es lo que ocurre si te ves obligado a pasar un tiempo sin pagar o si quieres cancelar la hipoteca pagándola antes de tiempo. Infórmate bien de todas las condiciones antes de tomar una decisión.
En caso de dudas consulta con
un experto, ya que aunque haya que pagarlo merece la pena.

- Ten en cuenta que la mayoría de las hipotecas suelen estar relacionadas con un interés variable, como el Euribor, así que piensa en si puedes
permitirte pagar la hipoteca en caso de que suba.
- Pide solo lo que necesites, sin caer en la tentación de pedir algo más “por si acaso”. Si tienes ahorros que no vas a necesitar aprovéchalos para pagar la vivienda con ellos y pedir menos de hipoteca.
- Puedes ahorrar en la contratación de la hipoteca si aprovechas los beneficios de vinculación de ciertos productos.
Puedes domiciliar la nómina, recibos, tarjetas de crédito y todo aquello que te suponga un ahorro en el diferencial de
la hipoteca.
Pero tampoco es plan que contrates más de lo que necesites, asumiendo un costo mayor por ello. Negocia con la entidad bancaria para conseguir las mejores condiciones y no tengas prisa en contratar.
- Es recomendable que te hipoteques por el menor tiempo posible, aunque tengas que pagar más cada mes, entre otras cosas porque las comisiones e intereses suelen ser menores cuanto menor sea el plazo de amortización. Así que estudia cuánto
es lo máximo que puedes pagar cada mes, teniendo en cuenta posibles imprevistos, y el tiempo que tendrías que pagar asignando esa cantidad cada mes a la hipoteca.
- Pagas menos comisiones e intereses en una hipoteca de 20 años que en una de 40, aunque también tendrás que estar pagando una mayor cuota cada mes. Cuanto antes termines de pagar la hipoteca mucho mejor para ti porque te liberarás de ese peso y de seguir
pagando comisiones.
Puedes consultar las mejores hipotecas del mercado en nuestro simulador de hipotecas, con el
que podrás saber la cuota resultante en cada una de ellas según la cantidad y el plazo que indiques.
Una vez contratada la hipoteca
Si necesitas pedir un préstamo o tienes problemas de deudas, puedes consultar cómo reunificar tus deudas.
Esto suele ser mejor que aceptar elevadísimos intereses por no pagar a tiempo, pero no debe ser tu opción prioritaria si llevas todas las deudas bien.
Si puedes permitírtelo, analiza si te conviene
cancelar la hipoteca, pagando así menos intereses y evitando los riesgos de la incertidumbre económica en la que vivimos. Puedes estudiar otras opciones para ver
si te compensan, pero a priori cancelar la hipoteca suele ser la mejor opción.
Puede ser interesante dejarte asesorar por expertos para conocer cuál es la mejor decisión, o simplemente hacer cálculos antes de decidir qué hacer, pero en todo caso son muchos los expertos que recomiendan la amortización parcial o total de la hipoteca
siempre en la medida de lo posible.
Ahora no, pero tiempo atrás y probablemente en el futuro, algunas personas buscaban ahorrar en la hipoteca cambiándola de entidad bancaria por otra que ofreciera unas mejores condiciones. Antes de hacerlo, hay que mirar las condiciones de subrogación
de hipoteca de la entidad bancaria para ver si realmente compensa hacer el cambio.
Comparar hipotecas y cambiarse a una mejor no parece una mala idea para los que quieren ahorrar, aunque actualmente no es tan sencillo porque ni hay excelentes condiciones
ni es tan fácil cambiar la hipoteca de banco.
Si ahorras en otros gastos que no son los propios de la hipoteca puedes conseguir tener más dinero para imprevistos y para pagar la hipoteca antes de tiempo, así que no dudes en realizar un buen plan de ahorro para tu vida, al menos hasta
que termines de pagar la hipoteca.
La hipoteca es uno de los gastos fijos que se tiene a fin de mes, así que si consigues ahorrar en los otros gastos (fijos y variables) puedes conseguir vivir un poco mejor. A veces, ni si quiera se trata de tener
que renunciar a nada, aunque para conseguir el máximo ahorro sí que hay que hacer sacrificios.