10 maneras de engañarte cuando compras en un supermercado

Acudir al supermercado sin una lista de la compra puede ser una de las peores ideas que puedas tener. Lo hacemos inconscientemente, pero cuando acudimos a este tipo de grances superficies caemos en las garras del consumismo más estudiado y analizado. Los grandes supermercados analizan constantemente al consumidor para exprimir cada céntimo de euro que lleva en el bolsillo.

Juegan con nuestros sentimientos, con el inconsciente de las personas y manipulan insospechadamente nuestros hábitos, de esta forma pueden dirigirte hacia donde ellos quieren para que, estadísticamente, un usuario acabe con un 30% más de compras sin tener intención real de hacerlas.

El marketing que utilizan este tipo de establecimientos es muy agresivo y también muy efectivo, si no piensa, ¿cuántas veces has llegado a casa con productos que no necesitabas? o, por ejemplo, ¿cuántas veces le has dicho a tu pareja al llegar a casa con la compra "¿esto has comprado?" ? Te tienen calado.

¿Cómo lo hacen?

Seguramente ya te habrás dado cuenta de algunas artimañas que utilizan, pero nosotros te explicamos a continuación 10 trucos que utilizan para que tú, indefenso consumidor, gastes todo lo que puedas mientras les estás visitando. No importa que vinieras a comprar una sola cosa, saldrás con más productos de los que querías, ¿hacemos la prueba?

Los grandes carritos de la compra

¿Os habéis dado cuenta de la evolución que han sufrido los carritos de la compra? Cada vez más grandes, más robustos, alejados de las pequeñas cestas que en algunos grandes supermercados ya ni existen. Si vas a comprar y coges uno de éstos estás perdido. Seguramente comprarás más productos para que tu carro no parezca vacío. Si vas a comprar dos productos no te hace falta ni un carro ni una cesta. Tus manos tienen un límite, no querrás ir "sobrecargado" con cosas que no necesitas.

La panadería siempre cerca de la entrada

¿A quién no le gusta el olor del pan recién hecho? pues cuidado, los supermercados juegan con esa importante baza, por eso sitúan los productos de bollería y horno en la entrada, porque es fácil jugar con los "sentimientos" de tu estómago cuando tienes hambre.

Precios de oferta

Nunca verás precios redondos, siempre estarán redondeados "a la baja" en un céntimo, el papel psicológico es un factor importante. No es lo mismo para el ojo de una persona un producto a 9,99 euros que a 10 euros. Además, en el caso de las ofertas en packs siempre es más difícil multiplicar cuando hay decimales y ver lo que estamos ahorrando (muchas veces incluso es más caro el pack que las unidades sueltas). Cuidado.

Largos pasillos

Fíjate que los productos de primera necesidad están siempre al final de nuestro camino. Aceites, conservas, bebida, etc. es lo que más compramos en un supermercado, pero si para llegar a ellos tenemos que recorrer un camino muy largo seguramente vas a entretenerte en comprar cosas que no necesites, y más si a cada paso tienes "ofertas" que obstaculizan tu marcha.

Lo más caro a la vista de tus ojos

Las marcas pagan por exhibir sus productos en las estanterías que están al alcance de la mano, de nuestros ojos... y evidentemente esa diferencia de precio la paga el consumidor. En las estanterías de arriba están los productos más económicos, y en las de abajo aquello que puede ser atractivo a la vista de los niños. Es aconsejable buscar y comparar hasta encontrar el producto que nos convence por calidad y precio. No escojas lo primero que veas.

Si te paras, compras

Relacionado con el punto de los largos pasillos, al supermercado le interesa que te pares, contemples los productos y compres. Por eso interrumpirá tu paso con grandes cajones de "ofertas" de productos que no necesitas, con expositores e incluso con azafatas y muestras gratis de productos. Estás avisado.

La música amansa a las fieras o las revuelve

Desde tiempos inmemoriales la música acompaña nuestras vidas, pero hay estudios que revelan que la influencia que ejerce sobre las personas es más incisiva de lo que nos pensamos. Fíjate, cuando el supermercado está vacío la música es relajante, calmada,... sin embargo cuando hay mucha gente la música es animada, rápida... la música influye en nuestro estado de ánimo. Si no hay mucha gente al supermercado le interesa que estés mucho tiempo para que hagas una buena compra, pero cuando está a rebosar el ritmo es más rápido precisamente para que aceleremos el paso y así poder despachar a más gente en menos tiempo. La próxima vez que vayas a comprar hazlo entre semana y acércate luego el fin de semana. Notarás el cambio.

La luz también influye

Al igual que la música, la vista es otro de los sentidos con los que juegan las grandes superficies. Utilizando luces fluorescentes los alimentos perecederos parecen más frescos y apetitosos. Recuerda que "por los ojos entra todo".

El desorden no significa oportunidad

En un lugar donde todo está perfectamente estudiado no es de extrañar que el caos sea un arma más para hacernos picar. Las tiendas de oportunidades no pierden el tiempo en ordenar las cosas, el primero que llega arrasa con la oferta y se la lleva a casa. En las grandes superficies y supermercador han aprendido la lección. Desorden no significa oportunidad, y que lleve una etiqueta muy grande en color rojo donde pone "Oferta" no significa que lo sea.

El último escollo, la línea de caja

Las largas colas en los supermercados son un clásico. Muchas cajas están cerradas y se forman largas colas para pagar. Siempre se oye el comentario de algún cliente: ¿Por qué no ponen más personal? la respuesta es sencilla, porque no les interesa. Y no les interesa porque es ahora el momento en que hacemos la compra inútil del día: los chicles, las pilas, los cromos o el pequeño juguete de turno para el nene o para la nena.

Como véis es muy difícil no caer en las redes de los analistas de marketing, no en vano pasan horas observando el comportamiento del consumidor, llevan años estudiando los hábitos de éste y experimentando con nosotros para exprimirnos al máximo, buscando siempre la manera de que gastemos cada vez más en nuestras visitas a su establecimiento.

Ahora que conocéis las claves, fijaos en vuestra próxima visita, si os dáis cuenta de cada uno de los trucos que aquí os hemos mostrado seréis capaces de no caer en la trampa y de ahorrar en cada compra que realicéis. La información es poder y queremos que dispongas de toda la información. ¡Utilízala!