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Durante todos estos años de crisis, una de las muchas pérdidas que han sufrido las familias ha sido su capacidad de ahorro. A priori, podría parecer un riesgo derivado de la crisis financiera que ha sido un huracán para todo el mundo durante los últimos años. Pero a su vez, trae consigo una desventaja muy importante: los descubiertos en las cuentas bancarias.
Es decir, como diría mi abuela, estar en números rojos.
Los bancos, siempre al quite, nos imponen una sanción por este motivo en forma de unos intereses muy elevados que puede suponer más de un problema para la economía familiar.
Parece que las entidades financieras, una vez que han visto rebajadas las ganancias en sus negocios tradicionales (hipotecas y créditos), han compensado esta merma de ingresos a través de otros métodos.
España ha sido tradicionalmente uno de los lugares de Europa donde más comisiones pagan los clientes a los bancos por sus servicios, pero la situación ha empeorado mucho con la crisis: tan solo durante el periodo 2007-2014, los bancos españoles, según estudios, han llegado a incrementar hasta en un 185% determinadas comisiones.
De todas las comisiones bancarias, quizá la más onerosa y sangrante sea la de descubierto, ya que suele deberse a un descuido por nuestra parte evitable y además se trata de una de las comisiones más caras que pocas veces baja de los 50 euros, ya que el banco nos cobra por tres conceptos: reclamación por posiciones deudoras (en torno a los 40 euros de media), comisión por descubierto (alrededor del 4,5%) e interés del descubierto (en torno al 9,5% TAE).
Existen una serie de consejos o trucos para no encontrarnos en esta situación o intentar mitigar el número de veces.
Algunos de los más comunes:
Para que nos hagamos una idea, un descubierto de unos 90 euros durante 7 días en un banco puede tener un coste de alrededor de 55 euros; sin embargo pedir un mini crédito de 100 euros o menos durante una semana en determinadas entidades financieras solo nos costará unos 7 euros.
Estos son solo alguno de los consejos que podemos llevar a cabo para mitigar el coste que supone un descubierto o incluso evitarlo, pero siempre tendremos que estar pendientes.
La manera más sencilla de evitar costes adicionales en nuestra cuenta bancaria y comprobar si tenemos o no saldo es acudir a algunas de las entidades financieras que no cobran intereses por el descubierto en cuenta.
Este el caso de la Cuenta Inteligente de EVO y la Cuenta Joven de EVO, que no te cobran por descubierto. Otro caso similar es el Servicio Nómina de Unicaja, con el que puedes llegar a un descubierto de hasta 300 € en tu cuenta sin intereses, claro está, esa deuda tendrás que saldarla con la siguiente nómina.
Otras entidades que no cobran comisiones por descubiertos en las cuentas bancarias son Openbank o ING Direct aunque sí tienen un interés por demora en la devolución del importe descubierto.
Hay que estar muy pendiente cuando tenemos poco saldo en nuestras cuentas bancarias de no incurrir en descubiertos en la cuenta.
Si somos de esas personas que estamos siempre al límite, tendríamos que pensar la posibilidad de acudir a algunas de las opciones bancarias en las que los descubiertos no son compensados por las entidades financieras con intereses.
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