Contenido del artículo
Los fondos de inversión se han convertido en uno de los productos más atractivos dentro del panorama inversor actual.
Su elevada liquidez, el gran abanico de posibilidades con respecto al riesgo al que cualquier inversor puede acceder y su rentabilidad que, en muchas ocasiones, se sitúa por encima de la media, son algunas de sus características más atractivas.
Sin embargo, en esto de los fondos de inversión también existe debate.
Entre ellos, el que libran los partidarios de los fondos de inversión de gestión activa y los que defienden los de gestión pasiva, dos formas diferentes de entender el apasionante mundo de la gestión de carteras.
Vamos a examinar los argumentos de cada uno de ellos.
La gestión pasiva en los fondos de inversión se basa en la construcción de una cartera que replique el comportamiento y la evolución de un determinado índice o conjunto de valores.
Su filosofía es la de invertir en aquellos valores que componen el índice en función de su proporción dentro de él.
Sin embargo, dado que esta posibilidad es a menudo ineficiente desde el punto de vista de los costes asociados a esta composición, normalmente los gestores suelen tomar varios valores representativos del índice e invertir el patrimonio del fondo en ellos.
Dado que la gestión es pasiva (el gestor tan solo debe modificar la composición de la cartera del fondo si se modifica alguno de los valores del índice), los costes son mucho más bajos, ya que no es necesario un departamento de riesgos dedicado a este fin.
Además, se basa en la cotización del mercado, lo cual puede ser una ventaja o un inconveniente; sin embargo, a diferencia de los fondos activos, que guardan una parte de patrimonio para estar invertidos en liquidez, pueden aprovechar mejor las oportunidades alcistas.
Entre estos fondos se encuentran los ETFs, cuya composición se basa en la proporción de los valores que componen un determinado índice bursátil, como el IBEX, dando más importancia a valores del sector bancario (BBVA o Santander) y a otras grandes empresas que tienen una proporción mayor dentro del índice (Telefónica, Repsol o Endesa, entre muchas otras).
A diferencia de los fondos de inversión de gestión pasiva, los fondos de inversión de gestión activa modifican la composición de la cartera en función del criterio del gestor y de los estatutos del fondo.
Normalmente, se basan tanto en la valoración de los títulos como en los sectores en los que invierten.
Como la gestión de la inversión es, en todo momento, activa, ya que cuentan con un equipo profesional de brokers por detrás que se encarga de gestionar el fondo, los costes asociados a este tipo de fondos son más elevados que los de gestión pasiva.
Sus característica más atractivas son precisamente las que no tiene un fondo de gestión pasiva; es decir, la posibilidad de batir recurrentemente la rentabilidad del mercado y de limitar las pérdidas si los mercados caen en exceso.
Ahora bien, la gestión humana no está exenta de riesgos, y puede que una mala decisión cause una caída mayor que la que se produciría en un fondo de gestión pasiva.
La respuesta, como en casi cualquier decisión de inversión es: depende.
No hay una decisión mejor o peor y, en muchos casos, ésta depende de la situación actual del mercado y, por supuesto, de su evolución esperada futura. Ahora bien, tengamos en cuenta que las comisiones de uno y otro restarán rentabilidad al fondo.
En este sentido, las comisiones de los fondos de inversión de gestión pasiva son mucho más reducidas, ya que no necesitan un equipo gestor que esté pendiente de la evolución de la cartera.
En cualquier caso, si nos encontramos ante un escenario de mercado alcista, los fondos de gestión pasiva pueden ser una buena opción.
Sin embargo, si el escenario es bajista o bien nos encontramos en una situación de incertidumbre, ganan mucho peso los fondos de inversión activa, que no solo nos ayudarán a limitar las pérdidas sino que, además, pueden ayudarnos a obtener una cierta rentabilidad.
Por todas las razones apuntadas en este artículo, no hay una alternativa mejor o peor. Lo mejor es informarse sobre los valores en los que está invertido cada fondo, además de la evolución esperada del mercado y de los costes antes de tomar una decisión.
Artículos más leídos
Internet está lleno de estafas y el mundo de las inversiones para obtener dinero fácil, todavía más. Los estafadores contactan a sus potenciales víctimas a través de redes sociales o directamente en T..
La volatilidad de las divisas es una de las primeras cosas que se aprenden como operador de divisas, pero si por casualidad no lo has hecho, lo harás en este artículo.Los inversores que buscan un punt..
El sector del trading ha experimentado una gran transformación con el surgimiento de las mejores empresas de fondeo o prop firms, que brindan una opción atractiva para traders con habilidades, pero si..