Impuestos de la Lotería

Ahora que se acerca el sorteo de la Lotería de Navidad son muchos los que se preguntan cómo tributan los premios de la lotería. Hay un gran desconocimiento sobre si hay que pagar, cuánto hay que pagar y cómo se deben declarar estos premios.

En el caso concreto de la lotería no hay que preocuparse demasiado ya que los impuestos correspondientes al premio se descuentan a la hora de cobrar, por lo que el contribuyente no debe hacer nada.

El impuesto sobre loterías entró en vigor el día 1 de enero de 2013, y obliga a pagar impuestos por los premios recibidos en sorteos.

Afecta a los sorteos organizados por la LAE, ONCE y Cruz Roja. Para el resto de premios la tributación es diferente ya que se declararía en la declaración de la Renta.

Lo primero que debes saber es que hay que pagar impuestos para todos los premios que superen la cantidad de 2.500 euros, los de menor cuantía están exentos.

Para tranquilidad de los premiados hay que decir que en caso de ser afortunados con un premio superior a los 2.500 euros no hay que hacer nada, ya que en el momento de cobrar el premio ya descuentan directamente el importe de los impuestos y no hay que declarar nada en la declaración de IRPF.

Pasamos a dar respuesta a las preguntas más habituales sobre este impuesto de loterías.

¿Cuándo hay que pagar impuestos por un premio?

Se debe pagar cuando obtenemos un premio superior a los 2.500 euros, cualquier premio inferior a esa cantidad no tributa y está exento de impuestos.

¿Cuánto hay que pagar?

Los premios procedentes de lotería tributan al 20% por los importes que superen los 2.500 euros. Esto significa que si resultamos premiados los primeros 2.500 euros estarían exentos de impuestos y habría que pagar un 20% de la cantidad que exceda de esos 2.500 euros.

Supongamos que una persona gana un premio de 30.000 euros.

De esos 30.000 los primeros 2.500 estarían exentos y se pagaría impuesto sobre los 27.500 restantes a razón de un 20%.

Premio: 30.000 €

Exentos: 2.500 €

Base imponible: 30.000 – 2.500 = 27.500 €

Impuestos: 27.500 x 20% = 5.500 €

Premio cobrado: 30.000 – 5.500 (impuestos) = 24.500 €

¿Cómo y cuándo se paga el impuesto de loterías?

Como ya hemos dicho, el contribuyente no debe hacer nada. En el momento de cobrar el premio el organismo que debe hacer el pago (ya sea LAE, ONCE o Cruz Roja) retiene la cantidad de dinero correspondiente a impuestos y lo paga a Hacienda.

En el ejemplo que hemos puesto el ganador de los 30.000 euros recibiría el pago de 24.500 euros y directamente se depositarían en Hacienda los 5.500 euros de impuestos.

En la declaración anual de IRPF tampoco hay que hacer nada, no hay que incluir el premio. Sólo se tributarán los rendimientos de capital generados gracias al premio.

¿Qué pasa si el premio es compartido?

La Ley habla de premios y no del número de contribuyentes. Es decir, los límites y las cantidades de impuestos se entienden por cada premio, independientemente del número de personas que se repartan dicho premio.

Supongamos que el ejemplo anterior corresponde a un grupo de 4 personas que reparten el premio.

En ese caso la cantidad de impuesto sería igualmente 5.500 euros y la cantidad a cobrar de 24.500 euros.

Cada una de las 4 personas cobraría 6.125 euros.

Pero en este caso de premios compartidos es importante que todos los agraciados acudan a cobrar el premio para que el pagador sepa a quiénes paga y cuánto le paga a cada uno de ellos, ya que tendrá que hacer una retención de impuestos individual a cada persona.

En el ejemplo del que estamos hablando el organismo pagador debería hacer una retención fiscal de 1.375 € a cada uno de los cuatro afortunados.

Esto es MUY IMPORTANTE ya que si cobra el premio una persona para luego repartirlo, en Hacienda va a constar que el premio lo ha recibido a título individual esa persona.

Cuando reparta el premio con los otros tres pudiera ocurrir que Hacienda interpretase esos pagos como “donaciones” que habría que tributar en función de la Ley de donaciones de cada Comunidad Autónoma.

En ese caso el proceso podría acabar en una inspección y aunque al final podamos demostrar que el premio era de cuatro participantes nos van a complicar la vida con inspecciones, recursos y muchas molestias.

Documentación para pagar el impuesto

Tanto para cobrar estos premios de más de 2.500 euros como para pagar el impuesto es necesario identificarse, ya que la retención fiscal irá a nuestro nombre.

Por tanto no se pueden pagar premios de más de 2.500 euros de manera anónima, ya que la entidad pagadora está obligada a identificar a las personas agraciadas.

Recordamos que si son varios los ganadores deben identificarse todos ellos para evitar problemas fiscales a posteriori.