Inflación en España: ¿Cómo nos afectaría?

Desde hace algunos años, la economía ha sufrido una baja inflación. Sin embargo, todo parece indicar que 2021 puede superar el objetivo del 2% marcado por los bancos centrales.

Aunque, a priori, en Europa parece que este cambio de tendencia es temporal, la inflación se ha convertido en uno de los temas principales de conversaciones en círculos económicos y de inversión.

En principio, la inflación está controlada y, en caso de aumentar, lo haría superando los objetivos del Banco Central levemente.

Pero, igualmente, queremos hablarte sobre cómo te podría afectar una situación inflacionista en España.

¿Cómo nos afecta la inflación?

El primer efecto de la inflación en la economía, y el más sencillo de notar, es la subida de precios de manera generalizada, intensa y prolongada.

De hecho ya escribimos recientemente en el blog un artículo sobre los primeros síntomas de la inflación en España que estamos detectando en este año.

Sin embargo, existen otros aspectos en los que la inflación en España nos puede afectar a las personas de a pie.

A continuación, analizamos los principales; basados en uno de los manuales más leídos sobre macroeconomía, publicado por Olivier Blanchard (ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional y antiguo profesor de Harvard).

1) Incremento de costes (costes de menú)

Bajo el apartado de costes de menú, Olivier se refiere al incremento de los costes diarios.

Además, en este aspecto, destaca la incertidumbre y molestia que supone para las empresas el tener que modificar los precios de los productos. No solo por tener que actualizar listas de precios, catálogos… sino porque los clientes vean reflejada una subida de precio sin un valor añadido.

“Ahora tendrán que pagar más por lo mismo”. Por lo tanto, nosotros notaremos inmediatamente una subida de los precios.

Sea que vayas al supermercado a hacer la compra, o que quieras comprarte una casa, todo habrá subido de precio.

2) Diferencias fiscales que afectan al poder adquisitivo

Muchos sueldos tienen como base para subir o bajar, al IPC (aunque cada vez son menos). Por lo tanto, en el mejor de los casos, si el IPC sube, tu sueldo subirá también, consiguiendo tener en teoría “el mismo” poder adquisitivo.

Y decimos en teoría ya que, como bien señala Blanchard, los tramos fiscales no suelen actualizarse con la inflación.

Por lo tanto, al incrementarse el IPC y subir el salario, es posible que suba también el IRPF, por lo que, al final, el trabajador pagará más impuestos, sin estar ganando más dinero en términos reales.

Esto también sucede con las inversiones, o con la compraventa de viviendas y otros activos por los que hay que tributar cuando se obtiene una plusvalía.

Lo explicamos de una manera más sencilla con el siguiente ejemplo:

- Supongamos que tú, como inversor, compras una acción por 100€.

- Se produce una inflación del 10%, que genera una revalorización de las acciones del mismo porcentaje.

- Ahora, tu acción vale 110€ y decides venderla a ese precio.

- Como el IPC ha subido un 10%, la realidad es que la acción cuesta exactamente lo mismo que antes (en términos reales).

- Sin embargo, tienes que tributar por esos 10€ de beneficios. Por lo tanto, habrás perdido poder adquisitivo.

3) Pérdida de competitividad

Cuando se produce una inflación, los bienes y servicios que se producen en el país se encarecen con respecto a los producidos en otras regiones.

Esto puede suponer un grave problema, sobre todo para las empresas y los trabajadores de dichas empresas.

Al incrementarse los costes por unidad, se pierde competitividad frente a otros productores de países o regiones que no están sufriendo esta inflación.

Como es lógico, esto puede suponer un grave problema para la economía de nuestro país.

4) La ilusión del dinero

Tanto el Banco de España como Blanchard explican que una gran inflación puede generar una falsa sensación de mayor poder adquisitivo.

Cuanto mayor es la inflación y cuanto más varían los precios, más difícil es predecir los precios futuros.

Esta información es de vital importancia para las empresas (que deben calcular qué y cuánto producir) y para los trabajadores (que deben decidir qué adquirir), ya que muchas decisiones se basan en la información que aportan los precios.

La ilusión del dinero puede llevar a muchas familias y empresas a tomar muy malas decisiones.

Cuando hablamos de ilusión del dinero nos referimos a, por ejemplo, que se produzca una subida salarial del 5% con una inflación del 9%.

La subida salarial que, a priori, parece una buena noticia, no lo es. Ya que, en realidad, el trabajador está perdiendo dinero.

5) Redistribución arbitraria de la riqueza

Mientras que para los deudores una alta inflación puede ser positiva, para los ahorradores puede suponer una pérdida de poder adquisitivo.

- Para los deudores puede ser beneficiosa una inflación muy elevada porque el dinero pierde valor, mientras que la deuda no cambia. Por lo que, si debes 10.000€ al banco y se produce una alta inflación, es posible que dentro de un año esos 10.000€ no valgan prácticamente nada.

- Por el contrario, los ahorradores que son muy conservadores o que no tienen acceso a los productos de inversión más sofisticados, son incapaces de mantener su poder adquisitivo.

Igualmente, la inflación puede suponer un grave problema para algunos grupos de trabajadores con sueldos rígidos.

Un empleado con una formación elevada, gran experiencia y un puesto alto de la escala salarial podría negociar una subida de su sueldo de manera relativamente fácil si la inflación sube con fuerza.

Sin embargo, un trabajador con un empleo precario, que quizás sea fácilmente sustituible, puede tener muchos más problemas para conseguir que su salario suba junto con el incremento de los precios. Por lo que, en muchas ocasiones, la inflación se convierte en el peor impuesto para las rentas más bajas.

Entonces, ¿cómo nos puede afectar la inflación en España?

Para concluir, hagamos un resumen de lo que hemos visto en este artículo.

La inflación afecta a todos los sectores de la población, aunque, como hemos visto, no de la misma manera.

Si se produce una gran inflación, que supera el objetivo del Banco Central, enseguida notaremos que los precios de las cosas se incrementarán.

Es posible que tengamos que pagar más impuestos si nuestro sueldo sube de escalafón del IRPF.

Las empresas y los trabajadores de España perderán competitividad frente a los de otros países con una menor inflación.

Posiblemente, el poder adquisitivo de los ciudadanos españoles descenderá.