Las libretas de ahorro como producto bancario

Las libretas de ahorro son un producto bancario muy parecido a las cuentas de ahorro, en donde todas las operaciones realizadas quedan reflejadas en la “cartilla” que se entrega al titular.

Es un instrumento del que disponen los usuarios para centralizar todos sus movimientos bancarios, y de paso obtener una pequeña rentabilidad, que en todo caso es insuficiente para sus intereses al no sobrepasar en ningún caso la barrera del 0,10%.

Debido a estas características se configura como un producto de fácil diseño que está destinado a los clientes más conservadores: jubilados y niños, básicamente.

Su principal aportación es que se trata de una herramienta que tienen los clientes para disponer sus ahorros de forma inmediata, bien a través de la ventanilla en las sucursales bancarias, o a través de algún medio de pago al que esté vinculada la “cartilla”, principalmente tarjetas de débito.

Su mecánica es muy sencilla, ya que la libreta física queda en manos del cliente, que podrá actualizarla en cualquier momento para conocer su saldo y los movimientos realizados. Esta operación podrá formalizarse en sucursales o cajeros automáticos.

No generan otras prestaciones adicionales, como ocurre con otros productos para el ahorro, de manera que a través de este producto no pueden solicitarse préstamos, tarjetas de crédito, ni acceder a ciertas operaciones bancarias de "mayor" envergadura.

Actualmente estos formatos están en cierto desuso y son sustituidos por otras herramientas más dinámicas y modernas que cuentan con mayores prestaciones para sus titulares, como planes de ahorro, cuentas corrientes, banca online,…

A pesar de todo, aún quedan entidades que mantienen en vigor estos productos para que sus clientes puedan satisfacer sus necesidades básicas y acceder a su limitada oferta de servicios, así como realizar todo tipo de operaciones con su banco.

Algunos bancos –muy pocos– ofrecen libretas de ahorro a sus clientes, pero la mayoría se ha decantado por introducir otros diseños más acordes con los nuevos tiempos, y si bien guardan cierta similitud, están adaptados a las necesidades reales de los clientes, incluso aportando mayor innovación en sus prestaciones.

Con respecto a la rentabilidad que ofrecen hay que indicar que es casi inapreciable como consecuencia de la decisión del Banco Central Europeo de abaratar el dinero y poner los tipos de interés en mínimos históricos.

Es por ello por lo que están destinadas a sectores sociales muy concretos, como por ejemplo el representado por los más jóvenes y a los cuáles va dirigida una oferta muy concreta como crear una hucha en donde depositar sus primeros ahorros.

También se comercializan bastante bien entre el sector de la tercera edad para que de forma sencilla y rápida comprueben el estado de sus cuentas y tengan un instrumento bancario en donde se vea reflejado el abono de la pensión.

Más allá de estos formatos, su demanda es inapreciable ante la pujanza que van tomando otros productos que están abiertos a servicios más actuales: adelanto de nóminas, domiciliación de recibos domésticos o eliminación de comisiones, entre otros.

Pocas cartillas y con rentabilidad bajo mínimos

Banca March ofrece diferentes productos de ahorro a la vista, entre los cuales destaca una completa gama de libretas de ahorro que permitirán a sus suscriptores acceder a su oferta de servicios, realizar todo tipo de operaciones y rentabilizar sus ahorros.

La Caixa es, en cambio, la entidad que se ha decantado por desarrollar un producto más específico, que atiende al nombre de “Libreta Proyecto”. Se trata de un plan de ahorro periódico mensual (mínimo de 30 euros) que está destinada a un plazo de 6 ó 12 meses renovable, con disponibilidad inmediata y abono de los intereses a su vencimiento.

Si bien en ambas propuestas la remuneración que se proporciona está bajo mínimos (como pasa actualmente con la mayoría de productos orientados al ahorro), en la última propuesta aporta una novedad que consiste en que si se realiza una aportación periódica todos los meses de vigencia del plan y sin efectuar ningún reintegro, remunera a sus titulares con un interés extra del 0,20% nominal anual.

Libretas destinadas a los “peques” de la casa

El mayor impulso de las libretas va destinado, como hemos apuntado anteriormente, a los más jóvenes, que es el sector social más receptivo para comercializar este producto bancario por sus especiales características.

Banca Ceiss, pensando en ellos, ha diseñado la “Cartilla Bebé”, una primera libreta de ahorro con la que podrán conseguir, desde que nacen, la mayor rentabilidad para sus ahorros a través de un formato sencillo y sin demasiadas complicaciones.

Unicaja, por su parte, ha lanzado otro modelo de similares características que se comercializa como “Libreta Tesoro”, por la que estos clientes consiguen puntos que pueden canjearse posteriormente por regalos, conformándose como el principal incentivo para ser suscrita.

Ambos productos están destinados para los pequeños de la casa, de 0 a 13 años, y se caracterizan porque no contempla ningún importe mínimo de apertura, ni tampoco gastos administrativos ni comisiones.