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Los minipréstamos ofrecen soluciones de dinero rápido en apenas minutos. Desde que una persona accede a solicitar el dinero hasta que lo tiene en su cuenta corriente pasan apenas 10 ó 15 minutos.
El número de empresas que conceden este tipo de minicréditos a través de Internet es cada vez mayor, por eso en Busconómico te mostramos algunas de ellas, para que puedas comparar y elegir la mejor opción.
En función de tus circunstancias y necesidades deberás elegir uno u otro, los hay que exigen nómina, otros prestan sin nómina, hay algunos específicos para personas con registros ASNEF y los hay sin costes para nuevos clientes.
Es un crédito rápido de pequeña cantidad. Estas características suponen que los trámites y papeleos son muy sencillos, por tanto solucionan en pocos minutos un problema puntual de liquidez para afrontar un pago inesperado. La cantidad de dinero que se puede solicitar oscila entre 50 y 600 euros y el plazo en raras ocasiones supera los 30 días, aunque se pueden solicitar prórrogas. Los minicréditos online son una estupenda solución para disponer de dinero rápido y así poder financiar una necesidad urgente.
En primer lugar hay que acceder a la web del prestamista y rellenar el formulario de solicitud. Tras ese primer paso normalmente hay que enviar documentación por email, fax o desde la web. La documentación que deberemos aportar es diferente en cada empresa pero lo habitual es una copia del DNI y un recibo donde figure el número de cuenta donde queremos que ingresen el dinero. En algunas ocasiones hay que aportar copia de un justificante de ingresos (nómina, pensión o prestación por desempleo). En cuanto reciben esta información, verifican los datos y en unos 15 minutos tenemos respuesta afirmativa o negativa sobre la concesión.
Antes de procesar una solicitud es importante entender muy bien la mecánica de este tipo de operaciones. Este tipo de créditos deben utilizarse exclusivamente de forma puntual para necesidades imprevistas y urgentes. El plazo para devolver el dinero es pequeño y por tanto debemos tener claro que seremos capaces de devolver el dinero a tiempo (por ejemplo cuando llegue la nómina).
Nunca debemos solicitar un minicrédito para cubrir otro anterior, ya que podemos entrar en una espiral de constante refinanciación hasta llegar a un momento de colapso financiero.
En caso de no poder hacer frente a la deuda habrá que solicitar una prórroga antes del día de vencimiento, pero debe ser algo puntual. Si solicitamos prorrogar un mes tras otro, el coste de los intereses será excesivo ya que al ser operaciones a corto plazo generalmente tienen un alto tipo de interés.
Estos créditos no son recomendables para financiarse a medio o largo plazo, para ello hay otro tipo de préstamos como puedes ver en nuestra sección de préstamos personales donde se puede encontrar otro tipo de soluciones.
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