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Durante mucho tiempo, era costumbre viajar al extranjero cambiando grandes cantidades de dinero a la divisa o moneda correspondiente. Sin embargo, el uso de la tarjeta de crédito puede resultar mucho más conveniente, rentable y cómodo.
En este artículo, vamos a explicarte los factores clave.
Obviamente, cuando viajamos al extranjero y realizamos compras, debemos utilizar la moneda local.
El caso es que al convertir nuestra moneda a la moneda del país al que viajemos se nos aplicará un tipo de cambio ligeramente distinto al real, con el objetivo de cobrarnos un excedente por el servicio de cambio.
Para ello, tenemos dos opciones, realizar el cambio de moneda en una oficina de cambio o una oficina bancaria, o bien pagar con nuestra tarjeta, a través de la cual también se nos aplicará el correspondiente ajuste, a modo de tarifa del servicio.
En este caso, el cambio aplicado por las oficinas cambiarias es más perjudicial que el que se utiliza en las tarjetas bancarias, por lo que siempre resultará más interesante pagar con tarjeta que hacerlo en efectivo.
Por otro lado, también debes tener en cuenta que aquel dinero en efectivo que no gastes deberá volver a cambiarse, para recuperar tu moneda nacional.
Como ya imaginarás, dicho cambio también supondrá el pago de la tarifa correspondiente.
En definitiva, estarás duplicando el gasto por cambiar un dinero en efectivo que ni siquiera has llegado a utilizar.
Aunque hoy en día es cada vez más fácil realizar pagos con la tarjeta de crédito, siempre puede surgir la necesidad de pagar en efectivo. Para ello, te recomendamos realizar reintegros con tu tarjeta desde un cajero, cuando ya estés en el extranjero.
Buena parte de las tarjetas del mercado cobran una comisión por este tipo de operaciones. Sin embargo, hay algunas tarjetas que brindan este servicio de forma totalmente gratuita.
Tal es el caso, por ejemplo, de la tarjeta Inteligente de EVO Banco, la tarjeta NX de Abanca o la tarjeta Visa Imagin de ImaginBank, aunque esta última sólo cubre la zona euro, así que no resulta interesante para los cambios de moneda.
Por otro lado, hay varias tarjetas en el mercado que incluyen todo tipo de seguros de compra y seguros de viaje.
Gracias a ello, cuentas con una protección en caso de que aquello que compres en el extranjero o pagando con una divisa extranjera pueda ser robado, esté deteriorado, etc.
¿Por qué no sacar un partido extra de las compras que realizas en el extranjero?
Determinadas tarjetas de crédito aplican descuentos sobre las compras realizadas con ellas.
En algunos casos, se trata de descuentos sobre todas las compras, en otros cubren las compras en determinados establecimientos y, finalmente, también las hay que proporcionan descuentos en las compras aplazadas, como es el caso por ejemplo de las tarjetas Bankintercard.
Una de las sorpresas más desagradables que puede encontrarse un viajero de vuelta a España es descubrir que la oficina de cambio en España no le puede cambiar la moneda que se ha traído en el extranjero.
Hay una inmensa cantidad de monedas locales que solo pueden cambiarse en su país de procedencia. Esto se debe a que solo hay un puñado de divisas que cuentan con reconocimiento mutuo internacional, cotizan en bolsa y disponen de un sistema cambiario oficial:
Si viajas a un país en donde no se utilice alguna de estas divisas, entonces asegúrate de cambiar la moneda antes de volver a España o limítate a pagar con tarjeta siempre que puedas.
Por último, nos permitimos recomendarte una selección de tarjetas, cuyas características las hacen idóneas para viajar al extranjero.
Te recomendamos utilizar esta tarjeta para comprar tus billetes de vuelo al extranjero, dado que así podrás beneficiarte de su seguro de viaje. Se trata de una tarjeta sin cuota anual, ni de emisión ni renovación.
Esta tarjeta gratuita resulta perfecta para llevar a cabo compras con monedas distintas al euro pues no te cobra ninguna comisión por ello. Por otra parte, también existe la versión N26 Black, la cual incluye un seguro de viaje, así como un seguro de robo o atraco en cajero. Esta versión tiene una tarifa de 9,90 euros al mes, por lo que está más indicada para viajeros habituales.
Tal y como te explicábamos al comienzo, esta tarjeta es perfecta para la realización de reintegros en el extranjero, sin tener que pagar las molestas comisiones correspondientes.
Con esta tarjeta podrás realizar tanto pagos como reintegros en efectivo mediante cajeros, de manera totalmente gratuita, hasta un máximo de 200 libras mensuales. Una vez superado ese límite, se cobra una comisión del 2% por cada operación.
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