Préstamos entre particulares a través de Internet

Los préstamos entre particulares existen desde hace mucho tiempo, cuando una persona prestaba dinero a otra en un acto de confianza en el que podía existir un documento escrito o no, un interés a cambio del préstamo o ser sin intereses, etc.

Normalmente ese tipo de operaciones se realizaba entre familiares o amigos, pero también existían prestamistas privados que lo hacían como negocio.

Pero la revolución de los préstamos entre personas físicas o particulares llega gracias a Internet, ya que es posible que haya personas que presten dinero a desconocidos y que a la hora de financiar una operación de crédito pueden ser muchos los pequeños ahorradores que presten al mismo tiempo a una sola persona, algo impensable hace unos años.

Esta forma de financiarse esquivando al sistema bancario tiene cada vez mayor aceptación tanto para personas que necesitan dinero como para personas dispuestas a prestar a cambio de una remuneración de sus ahorros muy superior a la que ofrecen los bancos.

Estos préstamos son conocidos también en la red como préstamos P2P y el funcionamiento pasa por una empresa intermediaria que cobra una comisión al prestatario si consigue el dinero solicitado.

La empresa intermediaria busca a prestamistas particulares que cubran la operación con pequeñas aportaciones hasta cubrir el importe total.

En España ya es posible acceder a este tipo de préstamos, tan populares en países como Reino Unido o EEUU, de la mano de empresas como Bondora u otras similares que comienzan a operar.

Ventajas para prestatarios

Las personas que deciden pedir prestado en este tipo de plataformas se enfrentan a un proceso más sencillo que en los bancos, y pueden tener un trato más directo con los posibles prestamistas para explicar su situación económica, sus necesidades, problemas o garantías.

• Las garantías las valoran las personas dispuestas a prestar y son ellos quienes deciden si lo hacen o no lo hacen. El sistema de garantías es en principio menos desproporcionado del que exigen los bancos hoy en día.

• El tipo de interés que se acuerda es normalmente inferior al de la banca tradicional para la concesión de préstamos personales.

• Al ser un préstamo ajeno a las entidades bancarias no es necesario cambiar de banco, domiciliar nóminas u otros requisitos que la banca suele imponer.

Ventajas para los prestamistas

Los particulares que se convierten en inversores en el momento que deciden prestar dinero obtienen una serie de ventajas respecto a otro tipo de inversiones:

• Rentabilidad: es muy superior a la que se puede obtener en depósitos bancarios. De media se obtiene un TAE superior al 10%. En función del riesgo de la operación de préstamo el inversor obtendrá una rentabilidad distinta, ese riego dependerá de las garantías aportadas por el prestatario.

• Diversificación: el inversor diversifica el riego dividiendo el dinero que invierte en multitud de préstamos. Así un inversor que quiere prestar 1.000 euros puede dividir el riesgo prestando a 10 particulares diferentes una cantidad de 100 euros a cada uno, o a 20 personas distintas con una cantidad de 50 euros por persona.

• Estudio de riesgo: es la plataforma la que evalúa cada préstamo y es la encargada de estudiar la documentación, de comprobarla, de acceder a ficheros de crédito. En definitiva se estudia al detalle la viabilidad de cada préstamo solicitado, lo que supone unas mayores garantías para los prestamistas.

• Impagos: en caso de impago es la empresa intermediaria quien asume la gestión del impago para poder cobrar la deuda pendiente.

Cómo funcionan los préstamos entre particulares

1. El primer paso es que una persona solicite un préstamo a través de una de las plataformas intermediarias que existen. El particular que solicita el dinero aporta la documentación y garantías para conseguir el préstamo.
2. La empresa intermediaria estudia la documentación (nómina, préstamos vivos, etc.) y consulta las bases de dados de morosos como ASNEF-EQUIFAX y similares.
3. Una vez estudiados todos los datos de riesgo la plataforma decide si la operación es viable o no lo es. En caso de que se acepten las garantías aportadas le da una calificación de riesgo al préstamo, esa calificación servirá como base para fijar el tipo de interés y será visible para los posibles prestamistas.
4. En la plataforma se oferta el préstamo detallando las garantías y el tipo, los inversores particulares decidirán si invierten y cuanto dinero invierten. Se establece un plazo para poder prestar.
5. Si la cantidad solicitada se cubre se cierra la operación de manera automática, pero si transcurrido el plazo no se cubre, el préstamo no se lleva a término.
6. Durante la vida del préstamo cada prestamista recibe su correspondiente cuota mensual hasta la liquidación del préstamo.

Dónde solicitar préstamos entre particulares

En España existen algunas empresas intermediarias para este tipo de operaciones.

• Bondora: préstamos P2P de 500 € y hasta 10.000 €, la finalidad del dinero puede ser cualquiera. El plazo máximo es de 5 años.

• Lendico: se pueden conseguir prestados desde 600 hasta 25.000 euros. El tipo de interés dependerá del riesgo asignado al solicitante, para un perfil de riesgo bajo el tipo es aproximadamente de un 6,00% TAE.