El presupuesto familiar para luchar contra los gastos innecesarios

Llegar a final de mes se ha vuelto una auténtica aventura para muchas familias.

Todos los meses hay que hacer frente a gastos imprevistos y otros innecesarios que provoca que muchas familias españolas tengan que acudir a préstamos rápidos, que aunque en ese momento salvan la situación, pueden llegar a ahogar aún más la economía familiar en meses sucesivos, debido a los elevados intereses a pagar por ellos, llegando en ocasiones a situaciones extremas y difíciles de gestionar.

Un método muy utilizado tanto en las empresas como en el propio Gobierno para luchar contra los gastos excesivos es el presupuesto, o la gestión de ingresos y gastos del período, un método muy efectivo para gestionar nuestras finanzas familiares.

¿Qué es un presupuesto familiar y en qué nos puede ayudar?

Un presupuesto es una herramienta que nos ayuda a tener controlados nuestros gastos e ingresos, habitualmente usado por empresas y comercios para cuadrar sus cuentas financieras, pero éste también se puede aplicar al ámbito doméstico, para tener controlado las salidas de dinero, conseguir ahorrar y eliminar los gastos innecesarios o aquellos que puedan ser planificados con tiempo.

El presupuesto, una vez realizado (por ejemplo a final de mes) nos va a mostrar la relación entre lo ingresado y lo gastado y nos va a ayudar a comprobar en qué conceptos o partidas podemos ahorrar.

Es, por tanto, un instrumento de previsión que también sirve para gestionar los remanentes en el hipotético caso de que los ingresos sean superiores a los gastos.

El presupuesto constituye, por tanto, una herramienta útil para el control de los gastos.

Para ello, es muy importante tener todos los gastos controlados y apuntados, desde los fijos mensuales, como la luz, agua, renta (en el caso de tenerla), teléfono, etc. hasta los que se pueden producir de manera esporádica como comprar ropa, ir al cine, etc. e incluso aquellos imprevistos que puedan modificar nuestra renta disponible.

Parece evidente que no se trata de eliminar las opciones de ocio, sino de saber en qué momento es más conveniente realizarlos.

Por ejemplo, tener en cuenta los gastos imprevistos como alguna avería en el coche, la restauración en nuestra casa u otro tipo de gasto antes de realizar una escapada de fin de semana para evitar vernos obligados a llegar ahogados a fin de mes.

¿Cómo realizar un presupuesto familiar?

Existen muchas maneras de realizar un presupuesto, pero alguna de las claves para la realización de un buen presupuesto que nos ayude son:

• Realizar una lista con los ingresos familiares periódicos. Estos ingresos suelen ser o bien una nómina en el caso de los asalariados, una renta en el caso de los trabajadores por cuenta propia o una pensión en caso de jubilados. También se puede anotar en este concepto pensiones alimenticias, las prestaciones por desempleo, etc.

• Apuntar los gastos. Como ya hemos dicho, es importante apuntar todos los gastos. No solo los periódicos, como los recibos, sino también los gastos como vacaciones, rebajas, compras navideñas, cine, coche, alquiler, etc.
  En muchas ocasiones en las que no conocemos la cuantía exacta del gasto, es importante apuntarlo de manera aproximada. Lo aconsejable es contar con un ahorro mensual de un 10% de los ingresos familiares, lo cual no es sinónimo de poder gastarlo en algo innecesario.

• Limitar los gastos. Este punto es muy importante, puesto que es la única manera en la que conseguiremos ahorrar, limitando gastos innecesarios. Existen gastos fijos obligatorios que se conocen de antemano, una serie de gastos variables necesarios (como puede ser la comida, transporte, ropa, etc.) que pueden reducirse o limitarse en función del resto de los gastos del mes y, por último, los gastos discrecionales donde se pueden incluir actividades de ocio, tabaco, comidas fuera de casa, etc; éstos últimos son los primeros gastos que es necesario limitar o, incluso, eliminar.

• El presupuesto familiar es cosa de todos. Es importante también que toda la familia sea consciente de la existencia del presupuesto y ayude a confeccionarlo y a entender qué gastos son innecesarios o cuales se pueden limitar.

• Ajustar el presupuesto. El objetivo último de realizar un presupuesto es la gestión correcta de ingresos y gastos de tal manera que los ingresos puedan superar a los gastos para poder ahorrar algo. Hay que ser consciente de que la realización de ese presupuesto implica comprometerse a cumplirlo, revisarlo para que se ajuste a la realidad y conseguir unos objetivos alcanzables.
  
  Existe también la posibilidad de aumentar los ingresos, bien sea mediante subidas salariales, segundos trabajos, horas extras, participación en los ingresos familiares del resto de componentes jóvenes de la familia, etc., que podrían ser destinados a cubrir gastos imprevistos o, incluso, darnos alguna alegría.

En definitiva, en una época marcada por la escasez de ingresos, el presupuesto familiar constituye una herramienta muy útil para controlar nuestras finanzas. No en vano, las empresas utilizan este método en sus operaciones diarias. ¿Por qué no utilizarlo en nuestro día a día?