Ahorrar con la compra de productos a punto de caducar

En la actualidad, se está poniendo de moda en muchos establecimientos la venta de productos que están próximos a caducar (o con fecha de consumo preferente cercana). Y cada vez son más los consumidores que se apuntan a la moda de la compra de productos con fecha de caducidad próxima y mucha rebaja.

De hecho, en pleno debate sobre la nueva normativa que obliga a las empresas a no limitar la fecha de caducidad de los yogures, y que establece que a partir de ahora sean las industrias alimentarias quienes determinen el tipo de fecha y el límite de tiempo para cada producto, las grandes marcas son todavía reacias a dejar de marcar el uso preferente de sus productos.

Las grandes superficies, por su parte, utilizan estas fechas próximas a caducar para sacar rápidamente stock de sus estanterías y recuperar parte de la inversión, ya que una vez la fecha de caducidad ha llegado a su límite éstos se tiran y con él se van muchos beneficios (a la par que muchos alimentos que todavía son aptos para su consumo).

Comprando este tipo de productos, podemos ahorrar mucho dinero, eso sí, debemos consumirlos rápidamente, te explicamos cómo hacerlo.

¿Qué tipo de productos se suelen vender?

Actualmente, se venden muchos productos que caducan al día siguiente, entre ellos puedes encontrar:

• Pastelería y panadería
• Carnes
• Frutas y verduras
• Alimentación
• Yogures

También se pueden llegar a vender productos con un margen de caducidad más amplio (de 3 a 15 días):

• Marcas
• Productos que contienen mucha cantidad y queda una semana o más para su fecha de caducidad o consumo preferente
• Leche
• Yogures
• Patatas fritas
• Café
• Casi todo tipo de productos que quedan en stock, especialmente si su apariencia no es perfecta

E incluso con una fecha lejana si son:

• Productos defectuosos
• Productos que no suelen comprar los consumidores
• Con envoltorios rotos
• Productos que no están teniendo éxito en las ventas
• Packs a los que les falta algo (por ejemplo si hay 3 yogures en lugar de 4, etc)

¿Cuáles son los descuentos?

Los descuentos pueden ir del 20% al 50%. Lo habitual es que unas horas (o un día) antes de poner el descuento del 50% se haga alguna oferta del 20-30%. Si no se venden a este precio promocional lo cambian al 50%. ¡Estáte atento!

Hay personas que aprovechan el primer descuento porque es un producto que necesitan para ese día o porque no quieren arriesgarse a que se acabe.

Sin embargo, muchas otras personas o familias se van directamente a la caza del 50% de descuento (y más con la necesidad que tenemos "gracias" a la crisis económica que estamos sufriendo). Incluso hay algunos que, para ciertos productos, ya conocen las horas aproximadas en que se suelen poner estos precios y la ubicación de los productos rebajados.

Muchas tiendas tienen al menos un espacio propio para los productos a punto de caducar al 50% de descuento, búscalo.

Diferencia entre fecha de caducidad y consumo preferente

Para poder aprovechar al máximo las compras, es necesario conocer las diferencias entre productos que caducan y productos con consumo preferente. En el segundo caso, se puede comprar más cantidad a precio promocional ya que no existe ningún riesgo en su consumo (incluso pasando la fecha indicada).

Productos con fecha de caducidad son aquellos en que rebasada la fecha indicada en el envase no se recomienda consumir el producto ya que podría poner en peligro la salud de la persona. Siempre hay unos días de margen, pero desde el primer día de caducidad ya hay riesgo. Se recomienda, en caso de comprar este tipo de productos, consumirlos en el mismo día o como mucho al siguiente.

Productos con fecha de consumo preferente son aquellos en los que si se pasa de la fecha indicada en el envase no hay ningún peligro sanitario. Sin embargo, pasado un tiempo se puede perder textura, sabor o propiedades. Sí podría haber riesgo si el producto no se guarda en las condiciones de almacenamiento indicadas durante largo tiempo.

Las ventajas del congelado

En muchas tiendas, se empiezan a vender las carnes que caducan al día siguiente. Por eso, son varios los consumidores que han decidido aprovechar estas promociones para comprar carne o productos frescos a mitad de precio (o con un descuento menor).

Para aprovechar al máximo estas ofertas, puede ser interesante comprar mayor cantidad, para consumir alguna en ese mismo día o al día siguiente, y congelar el resto.

Es importante no dejarlo más tiempo del recomendado sin congelar porque precisamente si lo venden a un descuento de entre el 20-50% es porque caducan al siguiente día, y hay que tomarse en serio las fechas de caducidad de las carnes.

Al poner la carne en el congelador "ya no caduca". Lo único que hace falta es seguir las recomendaciones en cuanto a tiempos máximos de congelación. Hay que tener en cuenta que no sólo podemos congelar la carne, sino otros productos como pizzas, verduras y demás.

¿Y qué ganan las tiendas con todo esto?

¿Por qué lo hacen? Seguramente te preguntarás qué es lo que ganan las empresas si venden sus productos a mitad de precio; sobretodo teniendo en cuenta que tienen que pagar impuestos, local, etc. y además ya han pagado cierta cantidad de dinero por estos productos.

Evidentemente, si las empresas vendieran todos sus productos a mitad de precio no les saldría rentable mantener el negocio, sin embargo cuando se trata de una pequeña cantidad sí merece la pena hacerlo.

La empresa gana ofreciendo estos descuentos porque aquello que no logran vender de esta forma acaba directamente en la basura, o en el mejor de los casos lo donarán a ONGs y bancos de alimentos. Se pasa de ganancia cero a recuperar la mitad del precio del producto, y en muchos casos ni se gana ni se pierde con estas ventas. En stock no pueden tener sólo lo que se suele vender porque podrían quedarse cortos al tener una mayor demanda algún día, así que estos márgenes comerciales los incluyen dentro del coste que pagamos por producto.

Por otro lado, hay otros negocios que no están a favor de rebajar los precios, por lo que prefieren tirar los productos que sobran a la basura, ya que no quieren reducir sus precios o porque piensan que así sus clientes no esperarán a que los productos estén rebajados para venderlos, aunque la realidad es que la mayoría de los clientes (al menos los que pueden permitírselo) compran cuando necesitan sin pensar en estos descuentos, e incluso muchos prefieren pagar más por productos con más fecha o que consideren mejores.

No obstante, si te vas fijando en este tipo de ofertas y promociones, a final de año, puedes llegar a ahorrar más de un 20% en el carro de la compra, y hoy en día con la que está cayendo la verdad es que ahorrar esa cantidad de dinero al año no está nada mal, y puede permitirnos respirar un poco más o derivar el ahorro hacia otras partidas del gasto del hogar.