Contenido del artículo
Una pregunta habitual de nuestros usuarios es si es posible pedir un crédito para pagar otro, y si esa opción es aconsejable.
Siempre decimos que el mejor préstamo es el que no se pide y que cuanto menos dinero debamos mejor, pero como hay veces que no tenemos otro remedio que pedir prestado siempre llega el momento de tener que devolver el dinero.
Si cuando llega el momento de pago no tenemos el dinero para pagar es cuando surge la pregunta.
Uno de los problemas habituales de los pequeños minicréditos rápidos es que el plazo de devolución es muy corto, generalmente como máximo de 30 días.
Esos plazos tan cortos provocan que sean muchas las personas que no pueden hacer frente a la devolución el día que toca. Ante ese escenario tenemos varias posibilidades, y una de ellas es pedir otro crédito.
La peor opción posible es no hacer nada. Si simplemente no pagamos es seguro que antes o después nos reclamarán el dinero con costes de reclamación y con intereses de demora. Además nos meterán en listas de morosos con lo que solicitar un préstamo en el futuro será misión imposible.
La opción más habitual en el caso de minipréstamos es solicitar prórrogas. En ese caso se pagan los intereses y se alarga el crédito por otro mes.
El problema es que los intereses generalmente son muy elevados y se puede entrar en bucle no cancelando nunca la deuda, y eso que generalmente es una deuda pequeña de 300 ó 400 €.
La otra opción es pedir otro préstamo en otra empresa para pagar el crédito anterior en plazo pero contraemos una deuda con la nueva empresa. Es algo que puede ser mejor solución siempre que el nuevo crédito sea sin intereses y de paso reducimos un poco la deuda anterior.
Intenta siempre elegir el crédito con intereses más bajos y con la devolución más flexible.
Son varias las empresas que ofrecen dinero sin comisiones y sin intereses a los nuevos clientes. Es algo que puede resultar atractivo pero tiene su pequeña trampa.
La estadística demuestra que un elevado porcentaje de personas que pide un minicrédito para solucionar un apuro no tiene el dinero para devolver el dinero al llegar el día de pago.
Si contratas un crédito sin intereses es muy probable que al llegar el vencimiento la empresa financiera te ofrezca amablemente una prórroga por un mes extra, pero ese mes extra ya no será gratis y se aplicarán los intereses habituales de este tipo de créditos.
Ese coste suele ser de 90-100 € en intereses por cada 300 € prestados cada mes. Pasado ese mes volverán a ofrecerte una nueva prórroga para lo cual deberás pagar los intereses y así sin darte cuenta puedes terminar pagando cientos de euros por un pequeño crédito de 300-400 €.
El negocio para las empresas de minicréditos son las prórrogas, los clientes que piden prestado y devuelven religiosamente el dinero a tiempo no son negocio, y mucho menos si han conseguido el dinero sin intereses.
Ir encadenando créditos con diferentes empresas es una práctica poco recomendable.
Además de poco recomendable muchas empresas especifican que no puedes pedir prestado para pagar a otra empresa similar, aunque no tienen manera de comprobarlo.
Una vez dicho lo anterior, y además ya hemos explicado que al solicitar prórrogas nos cobrarán elevados intereses, una solución para liquidar nuestros créditos es pedir dinero en una empresa diferente para pagar el anterior, siempre que en la nueva no paguemos intereses y de paso vayamos reduciendo la deuda.
El pedir un préstamo para pagar otro siempre ha de ser una medida excepcional y solo para evitar males mayores y con la finalidad de poder ahorrar en intereses y para ayudarnos a liquidar la deuda lo antes posible.
Una persona pide un crédito rápido sin intereses por un plazo de 30 días.
Al pasar los 30 días no tiene dinero para devolver el dinero y la empresa le ofrece una prórroga por 30 días, pero ahora ya le cobran intereses y pasados los 30 días de prórroga deberá pagar 300 € del crédito y 100 € de intereses, en total 400 €.
Al finalizar ese mes su deuda ha subido en 100 €.
Al final la empresa todos los meses le ofrecerá pagar los 100 € de intereses y prorrogar otro mes la deuda.
Así que ese cliente acabará pagando con dificultad cada mes 100 € de intereses pero su deuda nunca bajará porque seguirá debiendo 300 €.
Si esa misma persona busca otra empresa que conceda créditos gratis puede pedir otro crédito y devolver el dinero pero sin pagar intereses.
Esa persona no podía devolver los 300 € pero a lo mejor podía devolver 50 ó 100 €.
Al no solicitar la prórroga del primer crédito tiene la opción de pedir por ejemplo sólo 250 € en el nuevo crédito y así va reduciendo deuda y sin pagar intereses.
Al mes siguiente puede repetir la operación con una tercera financiera pidiendo 200 ó 150 € y así reducir la deuda en todo lo posible sin generar elevados costes e intereses.
Es una opción complicada y que solo servirá mientras haya empresas en las que se pueda pedir prestado sin intereses.
No es algo que se puede usar de manera indefinida porque el número de empresas que conceden esos créditos gratis es limitado.
Artículos más leídos
Cofidis es la empresa pionera en la concesión de créditos directos, lleva desde el año 1982 ofreciendo sus préstamos. A día de hoy su gama de productos ha crecido y sus condiciones son cada vez más co..
El sector de los minicréditos tuvo su fuerte explosión en España a partir de 2008, debido a la crisis económica y a la incipiente digitalización de la banca y de otras empresas que ofrecían productos ..
Siguiendo con las pruebas reales de productos financieros en Busconómico, en esta ocasión hemos solicitado el préstamo personal de Lea Bank, una entidad noruega que ofrece servicio en España. El Prést..
ING ha lanzado un Plan Amigo en su Préstamo Naranja, mediante esta promoción el padrino se lleva 50 €, pero el ahijado se lleva 70 €. Cualquier persona que vaya a solicitar un Préstamo Naranja, sea cl..