Contenido del artículo
Cuando tenemos que definir la rentabilidad de una determinada empresa, existen varios métodos para hacerlo en función del cálculo que necesitemos realizar.
Entre ellas, cabe destacar la rentabilidad sobre recursos propios (Return on Equity o ROE por sus siglas en inglés) ya que es la medida que mejor representa la rentabilidad del accionista.
Puesto que el objetivo de cualquier inversor que vaya a utilizar sus capitales en el proceso productivo de una empresa es o ha de ser maximizar la rentabilidad total de su inversión, tendrá que utilizar las ecuaciones que proporcionen el cálculo más ajustado posible a sus necesidades.
Es decir, un inversor necesita saber cuál es la rentabilidad de cada euro que invierte en su inversión para valorar si ésta ha sido adecuada o no y tomar las medidas que considere oportunas.
Esta es la razón de ser del indicador ROE, que nos dice cuál ha sido el retorno de cada euro invertido en una empresa dentro de su capital social.
El ROE se calcula del siguiente modo:
ROE = ( Beneficio Neto después de impuestos / Fondos propios ) x 100
Por el lado del numerador, el beneficio neto después de impuestos representa el beneficio total de una operación excluyendo los costes de la deuda y los demás gastos relativos a la financiación de la empresa además de los impuestos y el resto de gastos no afectos a la actividad principal de la empresa.
En el denominador, los fondos propios son aquellos recursos que pertenecen a la sociedad y no tienen el carácter de exigible en el pasivo de la entidad, es decir, el patrimonio neto.
Está formado, entre otros, por el capital social y las reservas.
El ROE, por tanto, aumentará si los beneficios netos después de impuestos o aumentan para una misma inversión dentro de una empresa.
Del mismo modo, el ROE aumentará si se reducen los fondos propios o se reducirá si éstos aumentan.
Se mide en tanto por cien, y representa cuántos euros de rentabilidad proporcionan cien euros invertidos en la empresa en un momento determinado.
Por ejemplo, si el beneficio neto después de impuestos de la empresa A es de 100.000 euros y los fondos propios de esa misma empresa son 1.000.000 euros, su ROE será del 10%, lo que quiere decir que por cada euro invertido en la empresa, ésta genera 10 céntimos de rentabilidad.
Aunque este indicador se mida en tanto por ciento, puede ser mayor que uno.
Por ejemplo, un ROE del 180% indica que por cada euro invertido, la empresa genera 1,80 euros adicionales de rentabilidad.
En total, con este ROE, el inversor obtendrá 280 euros si decide retirar sus capitales en un momento de tiempo determinado.
Además de ser un buen indicador para saber cuál es la rentabilidad real que recibe un accionista en su inversión, el ROE es asimismo útil para comparar los beneficios de varias compañías que pertenecen a la misma industria.
Puesto que cada industria tiene niveles de rentabilidad diferentes, el ROE no puede ser utilizado para comparar compañías de diferentes industrias.
Además, constituir un indicador esencial para que los analistas tomen sus decisiones de inversión. Cuanto mayor sea esta rentabilidad, más atractivo a los ojos de los inversores y más órdenes de compra habrá en el mercado, aumentando la cotización de las acciones de la empresa.
Con todo ello, el ROE sirve para conocer cómo de eficientemente se están utilizando los recursos de una empresa para llegar a obtener el máximo lucro posible en el mercado, la verdadera razón de ser de cualquier empresa que se constituya.
A diferencia del indicador conocido como Return on Assets (ROA, o rentabilidad sobre activos), en el que se determina la rentabilidad de la empresa en función de los activos de la empresa, en el ROE se tiene en cuenta únicamente cuál es la rentabilidad sin tener en cuenta el endeudamiento de la compañía.
Aunque ambos ratios miden la rentabilidad de la empresa, lo hacen desde vertientes totalmente diferentes y no tienen por qué ser iguales.
Tampoco la forma de interpretarlo es la misma porque mientras en el ROA se trata de valorar cuál es la eficiencia de las inversiones de la empresa, en el ROE únicamente se tienen en cuenta las aportaciones de los accionistas o propietarios.
En definitiva, el ROE es uno de los indicadores más importantes que todo analista que se precie utiliza en sus análisis de balances empresariales, con el que valorar si la gestión es la correcta o no y comparar entre diferentes alternativas.
Artículos más leídos
Son muchos los ahorradores que buscan maximizar la rentabilidad de sus ahorros asumiendo el mínimo riesgo posible. Tradicionalmente los ahorradores más conservadores han contratado depósitos bancarios..
Los bancos centrales tienen un papel fundamental en la gestión de la economía de un país, y una de sus principales responsabilidades es controlar la inflación. En Europa el mandato que tiene al BCE es..
Nos preguntan mucho sobre cómo es posible que la deuda pública baje si nos cuentan que cada vez debemos más y más dinero, o cómo se aumenta la recaudación fiscal a pesar del enfriamiento de la economí..
En Busconómico hemos publicado multitud de consejos para mejorar tus finanzas personales, muchos artículos explicando diferentes conceptos económicos y experiencias en primera persona sobre diferentes..
El Modelo Stock-To-Flow, en español sería modelos existencias-flujo, es un modelo que se utiliza en economía para medir el valor, o la dureza del bien, especialmente de materias primas. El modelo se b..
La volatilidad de las divisas es una de las primeras cosas que se aprenden como operador de divisas, pero si por casualidad no lo has hecho, lo harás en este artículo.Los inversores que buscan un punt..
En muchas ocasiones nos encontramos con personas que, por inercia, por pereza o por no complicarse demasiado, solamente tienen una cuenta bancaria. O si tienen más de una cuenta solamente trabajan con..
El interés por el Bitcoin no para de crecer, y nos llegan muchas dudas y preguntas de los usuarios. Una de las dudas que últimamente se hacen las personas que se empiezan a acercar al Bitcoin es sobre..