Los préstamos rápidos online han supuesto una revolución en la forma de obtener dinero para financiar compras de bienes y servicios. Su fórmula es la de ofrecer cantidades de dinero entre los 500 y los 30.000 euros pero con unos requisitos muy inferiores a los bancos y unas facilidades y rapidez muy superiores.
A diferencia de las entidades financieras tradicionales, en las que es necesario realizar engorrosos trámites, presentar bastante documentación y cumplir una serie de condiciones inasumibles por mucha gente, con los préstamos rápidos online es posible realizar todo el proceso a través de Internet y recibir el dinero en 24 horas.
Estas ventajas han hecho que su uso sea cada vez más extendido. El número de entidades prestamistas que comercializan este tipo de crédito ha aumentado mucho en los últimos años. El endurecimiento de las condiciones para obtener dinero por parte de los bancos ha hecho que mucha gente busque alternativas para financiarse, y los préstamos rápidos online han sido uno de los principales recursos utilizados.
Qué requisitos hay que cumplir
Los requisitos más habituales que hay que cumplir para disponer de un crédito rápido son:
- Tener más de 18 años.
- Tener una cuenta corriente y un teléfono móvil.
- Disponer de una fuente de ingresos, que puede ser una nómina, pero también una pensión, la prestación por desempleo o un justificante de ingresos en caso de ser autónomo.
- No tener deudas pendientes de pago que te hagan aparecer en un listado de morosos como Asnef. Existen algunas entidades financieras que ofrecen préstamos con Asnef, pero habitualmente son para aquellas personas con deudas no financieras o que no superen los 1.000 euros.
Si cumples todos estos requisitos podrás acceder a la mayoría de préstamos urgentes a través de Internet. Con ellos podrás devolver el dinero en varias mensualidades, llegando incluso a varios años en el caso de algunas financieras como Cetelem o Bigbank.
Existen también un tipo de crédito inmediato aún más instantáneo, pero para cantidades más reducidas y plazos que no suelen superar los 30 días. Se trata de los conocidos minicréditos online y los requisitos son aún más flexibles.
Cómo solicitar préstamos rápidos online
Aunque existen entidades que atienden también en fines de semana y festivos, lo más recomendable es hacer la solicitud entre semana en horario laboral, para que el proceso sea lo más rápido posible y, si surge algún problema, puedas contactar con el servicio de atención al cliente. El proceso para obtener un crédito rápido es muy sencillo, sigue estos pasos:
- Selecciona en el listado de arriba la entidad que más se adapte a tus necesidades, según la cantidad de dinero que necesites y el plazo en el que quieras devolverlo.
- A continuación pulsa el botón "Solicitar" para navegar hasta la página web de la entidad financiera.
- Una vez allí, lo más habitual es encontrarse con un simulador para introducir la cantidad de dinero que quieres y el tiempo para su devolución.
- Cuando lo hayas indicado, deberás rellenar un formulario con tus datos personales y la entidad te responderá si se te concede el préstamo rápido.
- Si la respuesta es afirmativa, el siguiente paso es enviar la documentación necesaria, como la copia de tu DNI, una copia de una nómina y todo aquello que la entidad necesite. Todos estos documentos podrás enviarlos escaneados a través de Internet. También existe la posibilidad de enviarlos por correo, pero entonces el proceso deja de ser rápido.
- Una vez comprobados tus datos, la entidad realizará la transferencia del dinero, que llegará a tu cuenta corriente en un plazo de 24 ó 48 horas.
Como ves, el proceso para solicitar un préstamo rápido online es muy sencillo y ágil. Además, la entidad prestamista normalmente no te preguntará para que quieres utilizar el dinero, por lo que puedes hacer con él lo que quieras, siempre que lo devuelvas a tiempo.
En la mayoría de entidades financieras que ofrecen créditos urgentes es posible realizar carencias si algún mes no puedes pagar la cuota correspondiente, pero deberás avisar con antelación a la compañía para que no haya ningún problema.