A pesar de los prejuicios que existen se pueden pedir préstamos personales online sin moverse de casa con condiciones similares o mejores a las de los bancos. Las cantidades para este tipo de préstamos urgentes no suelen superar los 10.000 €, para cantidades mayores lo normal es acudir a alguna entidad bancaria.
Este tipo de préstamos se puede conseguir en poco tiempo, son mucho más rápidos que los de los bancos, pero hay que superar el scoring y nunca prestan a personas con ASNEF o similar, solamente aportando una garantía como una vivienda o un coche lograremos dinero con estos préstamos si estamos en ASNEF. Para solicitar estos créditos online hay que demostrar una fuente de ingresos y ser mayor de edad.
Al ser de cantidades más elevadas que los créditos rápidos, los intereses son menores y la devolución se puede hacer en varios meses e incluso años. Normalmente no son para cubrir necesidades de dinero muy urgente de poca cantidad, como una reparación o el pago de algo inmediato, más bien están pensados para proyectos más voluntarios, como la compra de un coche, un viaje de vacaciones, la reforma del hogar, compra de muebles, etc.
Lo mejor de estas entidades es que exigen muchas menos garantías que los bancos y conceden el dinero con mayor rapidez y sin dar muchas explicaciones, además de que en algunos casos las condiciones de comisiones de apertura y los intereses son menores que en las oficinas bancarias, aunque se trate de nuestra entidad habitual donde tengamos domiciliada nómina y recibos.