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La incertidumbre en torno al sistema público de pensiones es algo que preocupa de manera bastante notable a todos, especialmente a los que se van a jubilar en un futuro próximo.
La actual proyección demográfica, unida a la incapacidad estructural de la economía española para generar nuevos empleos contribuye a aumentar esta preocupación.
La mayoría de expertos insisten en el mismo consejo: conviene que todos complementemos nuestra pensión pública con algún otro instrumento de previsión para la jubilación, en especial los planes de pensiones, pues en caso contrario, nuestro nivel de vida puede verse reducido de manera significativa.
En este sentido, y copiando experiencias de países de nuestro entorno, el Gobierno quiere favorecer, en la medida de lo posible, el ahorro privado.
Por eso, desde hace algún tiempo, la legislación tributaria prevé que las aportaciones a los planes de pensiones sean deducibles en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y se permiten los traspasos entre planes sin pasar por Hacienda.
Sin embargo, la mejora en los condiciones de estos instrumentos no ha supuesto un incremento en sus aportaciones en los últimos años.
Y es que, todavía a día de hoy, los instrumentos de previsión social están poco consolidados en España.
Se trata de vehículos de ahorro poco desarrollados, demasiado caros y, sobre todo, muy ilíquidos, pues solo es posible rescatar el capital cuando nos jubilemos o en ciertos supuestos muy restrictivos, como una invalidez permanente, paro de larga duración o desahucio.
Por ello, el Gobierno está trabajando para modificar el Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones para mejorar las condiciones de los planes de pensiones, en dos líneas: reduciendo las comisiones y abriendo una ventana de liquidez a los 10 años.
La primera de las medidas se traduce en un abaratamiento de los planes de pensiones a través de una reducción en las comisiones.
Dependiendo del tipo de producto, tanto las comisiones de gestión como las de depositaria se reducen de forma significativa:
De este modo, el Gobierno calcula que la comisión media de estos productos se sitúe en torno al 1,25% en total, muy por debajo de las comisiones medias aplicadas en la actualidad.
Esta medida traerá como consecuencia una reducción bastante notable de los costes de estos instrumentos que se calcula que podrá ser de hasta un 60%, con un aumento de rentabilidad que el Ejecutivo ha cifrado en unos 67 millones de euros al año para la totalidad de partícipes de planes de pensiones en España.
La otra de las medidas estrella de esta reforma radica en la posibilidad de retirar el capital del plan de pensiones a los diez años desde la primera aportación, algo que ya se había legislado en la reforma fiscal, pero que no se había desarrollado por completo.
Hasta ahora, solo se podían rescatar los derechos consolidados (es decir, las aportaciones realizadas más la rentabilidad obtenida) del plan de pensiones varios supuestos, como eran la jubilación, una invalidez permanente, paro de larga duración, desahucio o enfermedad grave.
Con la reforma, se añade a ellos la posibilidad de rescatar el dinero del plan a los diez años sin más justificación que la voluntad del partícipe.
El único inconveniente de esta medida es que no se aplicará con carácter inmediato. Habrá que esperar, al menos, hasta el 1 de enero de 2025 para rescatar el capital del plan de pensiones.
Además, no se podrán rescatar todos los derechos consolidados, sino únicamente aquellos realizados con anterioridad al 31 de diciembre de 2015.
En esta línea, en 2026 se podrían rescatar las aportaciones realizadas al plan hasta el 31 de diciembre de 2016; en 2027, las realizadas hasta el 31 de diciembre de 2017, y así sucesivamente.
En este sentido, la forma de rescate podrá ser la misma que para el resto de supuestos, tanto en forma de capital como en forma de renta, y el capital deberá tributar igual, por la totalidad de los derechos consolidados como rentas del trabajo en el IRPF.
Lo que no cambian son las ventajas fiscales de las aportaciones realizadas al plan de pensiones.
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