La actividad diaria de un negocio está marcada por los múltiples gastos que son necesarios realizar, buena parte de ellos antes de que se obtengan ingresos por los servicios prestados o por los productos fabricados.
Por ello, la financiación es un pilar básico para que las empresas puedan funcionar sin quedarse bloqueadas por la falta de liquidez.
El Banco Santander comprende perfectamente estas necesidades y pone a la disposición de autónomos y PYMEs un completo catálogo de préstamos y líneas de crédito que les permiten lubricar el negocio, pudiendo dedicar el dinero a la compra de materiales, a la adquisición de maquinaria y material de oficina, a la inversión en nuevas naves y locales, a la reforma de las instalaciones actuales, a la inversión en publicidad o a cualquier otro propósito relacionado con la actividad empresarial que puedan necesitar.
Recientemente, el banco lanzó también un préstamo ecológico en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones y la Comisión Europea, dedicado a la inversión en mejoras que ayuden a la eficiencia energética, como aislamientos, nuevos sistemas de calefacción y refrigeración, instalación de fuentes de energía renovable, etc.
La contratación de los préstamos para empresas del Banco Santander se realiza habitualmente de forma presencial en alguna de las miles de oficinas que la entidad tiene repartidas por todo el territorio español.
Un gestor se encargará de evaluar las necesidades de tu negocio y te hará una oferta personalizada para que aproveches al máximo la financiación que pueden ofrecerte.
Además, con el Santander también puede contratar una serie de tarjetas de crédito para empresas, con las que podrás financiar también muchas compras y utilizar para viajes de trabajo.