Contenido del artículo
Una de las principales coberturas de la Seguridad Social es la de contingencias comunes.
Se trata de todas aquellas circunstancias en las que un trabajador, ya sea por cuenta propia o ajena, se encuentra imposibilitado para el desarrollo de su trabajo, siempre y cuando tal circunstancia no haya sido consecuencia de un accidente o enfermedad laboral (esta situación ya está prevista por contingencias profesionales).
Pero, ¿qué cubre exactamente esta cobertura y cuánto se paga a la Seguridad Social por ella?
Te lo explicamos.
En general, la situación de contingencias comunes viene determinada por el facultativo de la Seguridad Social, que es quien tiene que determinar la situación de alta o baja médica.
En otras circunstancias, la prestación se recibe por causas objetivas, como la jubilación o el nacimiento de un hijo.
En general, las contingencias comunes cubren las siguientes circunstancias:
Tanto los trabajadores asalariados como los autónomos están obligados a cotizar por contingencias comunes.
Los primeros lo harán en el Régimen General mientras los segundos lo harán en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
El resto de trabajadores lo harán en su régimen correspondiente (Empleados del Hogar, Trabajadores del Mar, Trabajadores por cuenta propia Agrarios, etc).
Cada uno de estos regímenes tienen sus particularidades. De hecho, la cotización por este concepto difiere en función del régimen de que estemos hablando.
Los trabajadores asalariados cotizan en función de su salario. Mensualmente, la empresa descuenta de su nómina la cantidad correspondiente a abonar a la Seguridad Social.
La base de cotización se calcula teniendo en cuenta todas las retribuciones del empleado, tanto monetarias (es decir, en dinero), como en especie (donde se incluyen el resto de conceptos no monetarios, como tickets restaurante, de guardería, etc.).
Es decir, la nómina mensual cotiza a la Seguridad Social sumando la parte prorrateada de las pagas extraordinarias, mientras que la nómina correspondiente a las pagas extra no lo hacen (y por eso son mayores).
La base de cotización no puede ser inferior a la mínima ni superior a la máxima. Este intervalo depende de la categoría profesional del trabajador. Por ejemplo, para un oficial administrativo se sitúa entre 1.050,00 y 4.070,10 €.
En el caso de los asalariados, hay una parte que va a cargo del trabajador y otra a cargo del empresario.
En el caso de contingencias comunes, se aplica un 23,60% a cargo de la empresa y un 4,70% a cargo del trabajador, lo que hace un total de 28,30%.
Por ejemplo, para un trabajador con una base de cotización de 2.000 €, el empleado tendrá que pagar 566 € (94 € a cargo del trabajador y 472 € a cargo de la empresa).
Los autónomos también están obligados a cotizar por contingencias comunes en el RETA.
En su caso, pueden elegir libremente la base de cotización, entre la mínima de 944,40 € y la máxima de 4.070,10 € al mes.
En general, la inmensa mayoría de trabajadores cotizan por la base mínima (el 85%, según datos de ATA).
El tipo de cotización obligatorio que tendrán que pagar todos los autónomos es del 30% e incluye, además de contingencias comunes (28,30%), cese de actividad (0,90%), contingencias profesionales (0,70%) y formación profesional (0,10%).
Es decir, el autónomo tendrá que pagar, como mínimo, 283,32 € a la Seguridad Social en 2019, resultado de aplicar el tipo de cotización a la base mínima. Como máximo, un autónomo podrá pagar 1.221,03 € al mes.
Cada año se actualiza la base de cotización en los Presupuestos Generales del Estado.
El acceso a cada prestación dependerá de las condiciones establecidas por cada cobertura.
No es lo mismo la jubilación, en la que se necesita haber cumplido los 65 años y acreditar más de 38 años de cotización (en 2027), que una baja laboral, determinada por un facultativo de la Seguridad Social.
No obstante, las condiciones dependerán, de nuevo, de cada cobertura, lo que determinará la base reguladora para el cálculo de las cuantías.
En el caso de la jubilación, la más conocida, se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años (también en 2027). Además, existen unos coeficientes reductores en caso de jubilación anticipada para determinar la base reguladora.
En general, la cobertura de contingencias comunes es la más importante y completa y, por eso, también es por la que más se cotiza a la Seguridad Social.
Los comienzos del autónomo no suelen ser cosa fácil. Al principio no siempre hay presupuesto para contratar a una asesoría que se encargue de todo, por lo que el propio emprendedor tiene que hacer fre..
El período para presentar la declaración de la renta ya ha comenzado, y son muchas las dudas que asaltan a muchos contribuyentes. A pesar de que la gran mayoría de ellos tan solo tendrán que confirma..
Existe un mito muy extendido según el cual el hecho de haber tenido dos pagadores en un mismo ejercicio fiscal provoca que ineludiblemente tengamos que pagar a la hora de presentar nuestra Declaración..