Contenido del artículo
El nuevo panorama del mercado inmobiliario ha provocado, a su vez, un cambio bastante profundo en el mercado de los préstamos hipotecarios.
A las tradicionales hipotecas a tipo variable referenciadas al euríbor, un índice que se convirtió en el indicador financiero más conocido y seguido por las familias españolas, se han sumado las hipotecas a tipo fijo, con un tipo de interés fijo a lo largo del período de amortización, y las hipotecas a tipo mixto, que combinan las características de ambas.
Ambas cuentan con ventajas importantes, pero también con inconvenientes muy difíciles de salvar.
Las primeras, porque ahora mismo resultan más caras que las hipotecas a tipo variable, y esto quiere decir que, mientras los tipos sigan bajos (y puede que sigan así bastante tiempo), estaremos perdiendo una buena oportunidad para ahorrar.
Sin embargo, si los tipos suben y, por tanto, también lo hace el euríbor, la hipoteca acabará siendo más cara, algo que puede acabar siendo demasiado oneroso para nuestras maltrechas finanzas familiares.
Nadie puede predecir, ni siquiera con vaga exactitud, lo que harán los tipos de interés a lo largo de todo el período de amortización de un préstamo hipotecario que puede llegar a ser de hasta 40 años, pero lo que es seguro es que, tarde o temprano, los tipos acabarán subiendo, especialmente si tenemos en cuenta que nunca antes han estado tan bajos.
Esta incertidumbre hace que, elijamos lo que elijamos, lo más seguro es que no hayamos acertado al 100%.
Ante este escenario y conscientes de las dudas de los clientes, las entidades financieras han comenzado a comercializar las hipotecas a tipo mixto, que combinan lo mejor (aunque también lo peor) de ambas alternativas.
Se trata de hipotecas que determinan el pago de una cantidad fija los primeros años de amortización de la hipoteca, que puede durar hasta los 20 años, para después pasar a pagar el préstamo a tipo variable, con las oscilaciones propias del euríbor.
Son por tanto, préstamos a dos velocidades, en donde los primeros años nos olvidamos de la evolución del euríbor, con la previsibilidad y tranquilidad que ésto nos proporciona, mientras que durante el resto ya tendremos que volver a preocuparnos de estas oscilaciones.
La gran incógnita de este tipo de hipotecas es hasta qué punto es atractivo beneficiarse del tipo fijo ahora, con un euríbor en mínimos históricos (en torno al 0,139% en octubre de 2015).
La respuesta depende de las ofertas que realicen las entidades financieras.
Las más antiguas del mercado, con ofertas en torno al 5,50%, evidentemente no eran competitivas, pero la cada vez mayor competencia, con ofertas por debajo incluso del 2%, están haciendo que este tipo de alternativas financieras estén adquiriendo un protagonismo cada vez mayor.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta el cambio que se produce cuando cambia el interés de fijo a variable, que puede suponer un sobrecoste muy importante en la cuota mensual a pagar.
Por ejemplo, para una hipoteca de 150.000 euros a 30 años que paga un interés fijo del 2% y cuya cuota mensual es, por tanto, de 550 euros, el sobrecoste mensual que habría que asumir en caso de que el euríbor haya subido hasta el 4%, con un diferencial del 1,5%, será de 200 euros, con una cuota mensual cercana a los 750 euros.
Las hipotecas a tipo mixto suponen una alternativa muy interesante tanto de las hipotecas a tipo variable como de las hipotecas a tipo fijo, al combinar las ventajas de ambas.
En cualquier caso, tengamos en cuenta que el objetivo de las entidades financieras es ganar el máximo dinero posible con los productos que comercializa en el mercado, y las hipotecas a tipo mixto no iban a ser una excepción.
Y es que, a pesar de que ningún analista tiene la bola de cristal sobre la evolución futura de los mercados y de los tipos de interés, la mayoría coincide en que Europa sufrirá un período de crecimiento lento y limitado a medio y largo plazo, un escenario propicio para que los tipos de interés continúen bajos por, al menos, los próximos diez años.
Si tomamos como ciertas estas premisas, el tipo de interés que tendremos que asumir será superior al de una hipoteca a tipo variable durante los primeros años del préstamo.
En este sentido, lo interesante sería contratar una hipoteca mixta inversa, pagando un interés variable los primeros años y a tipo fijo los últimos.
Por esta razón, conviene saber cuáles son el resto de condiciones del préstamo en lo que se refiere a comisiones y seguros vinculados y, en cualquier caso, solicitar asesoramiento de expertos para no llevarnos sorpresas con las cuotas mensuales futuras.
Artículos más leídos
Bankinter revoluciona el mercado con su nueva Hipoteca Dual, una hipoteca que combina al mismo tiempo el interés fijo y variable. El cliente decide libremente qué porcentaje de ella será fija y cuál v..
MyInvestor comercializa una hipoteca fija y otra variable sin condiciones de vinculación, ambas hipotecas se encuentran entre las mejores que se pueden contratar sin necesidad de vincularse con un ban..
¿En el momento actual es mejor una hipoteca fija o una hipoteca variable? Sin duda, la pregunta del millón de dólares.Estamos viendo a mucha gente intentando subrogarse a una hipoteca fija desde una v..
Estamos empezando ver demasiados casos de personas que no pueden hacer frente a todos sus pagos, entre ellos la hipoteca. Según el último informa del Banco de España ya son el 19% las familias que no ..
Bankinter revoluciona el mercado hipotecario creando un nuevo concepto en hipotecas, un sector tradicional en el que nadie esperaba innovación. Este mes ha lanzado su Hipoteca Dual, un nuevo producto ..
ING renueva su gama de hipotecas para que cada cliente pueda configurar casi a medida la hipoteca que necesita. Ante los constantes cambios en los tipos de interés desde ING intentan dar mayores posib..
El Euríbor, el índice de referencia más utilizado para el cálculo de las hipotecas variables en España, ha experimentado una fuerte subida en los últimos meses, alcanzando valores superiores al 4% por..
Desde el año 2015, y hasta el año 2021, han surgido diferentes sentencias del Tribunal Supremo en las que se fijan los gastos que debe pagar el banco y los que debe asumir el cliente en la firma de un..